La principal diferencia entre un policía y un anti-disturbios es que con el primero hay más posibilidades [por bajas que sean]
de que más allá del sueldo, el idealismo de la justicia, el orden y
sentimiento de servir a la comunidad hayan impulsado su vocación. Hasta
aquí me identifico con ellos. Fue cuando comprobé que el estado del
bienestar, la democracia [Incompatible con una monarquía, y rasgo singular de España], la justicia [que
actúa a favor del acomodado y en contra del desvalido, sin olvidar que
la corrupción alcanza y se enquista incluso en lo más alto del Tribunal
Supremo] y la Constitución [Que desde pequeños nos
vendieron como sacrosanta y robusta, además de idílica, y luego de
adultos hemos comprobado su fragilidad y lo fácil que resulta
modificarla cuando le interesa a los dos colores políticos de España,
además en un tiempo record.], son una pura patraña del tamaño de la ONU.
Al final resultan ser otra forma más de control, repletas de aparentes
buenas intenciones que después en el mundo real resultan ser
herramientas de fogueo, puro atrezzo con la finalidad de aparentar orden
e igualdad en un país dominado y controlado por psicopatas codiciosos
que lejos de servir a sus hermanos y ciudadanos, obedecen a sus propios
intereses al precio que haga falta. Para mayor exaltación y orgullo
patrio, verás que se engalanan y ensortijan no solo con caprichos caros
en busca de respeto, si no por títulos como "Muy honorable" o "Excelentísimo" [Muy acorde con el espíritu de igualdad de nuestras queridas y ya mencionadas Constitución y Democracia]
que realmente suelen vestir a excelentes y honorables delincuentes de
guante blanco, corruptos y tan mediocres como pintorescos individuos de
calaña dudosa y enfermiza. Otras veces verás que son simplemente
estúpidos adinerados, que si ocupan ese u otro cargo, por increíble que
resulte su simplicidad y salvajismo mental, seguramente sea porque a
otro con un par de neuronas más y abundantes cuentas en paraísos
fiscales, le interesa que ocupe esa posición privilegiada, amén de
manipularlo a voluntad sin quedar expuesto. Da lo mismo que me creas o
no, mucho ha de cambiar todo para que no llegues a comprobarlo por ti
misma. El mundo es una orgía violenta subliminal que sustentan a golpe
de miedo con lo obvio, ocultando la realidad en su código sutil. Te
llamarán héroe y premiaran con estúpidas y relucientes medallas que
engordan los egos vacios si matas a un Talibán, pero te llamarán
Terrorista si matas a un opulentamente obsceno corrupto que en toda su
carrera ha dejado una estela de dolor, opresión, humillación,
manipulación, violación, etc.. en un reguero sutil, ramificado e
insondable que se pierde entre las familias e individuos anónimos que
componen la sociedad y el mundo. Recuerda que se hacen fuerte en lo
obvio, si no te salpica la sangre te harán creer que no existe. El único
verdadero mal de la humanidad serán personajes como Hitler y las
guerras mundiales, cuando lo cierto es que gente como esa son
aficionados domingueros al lado de ellos y los estadios de "paz"
esconden atrocidades menos obvias y posiblemente más sutiles. Los
llamativos seísmos históricos que tanto destacan en los libros de
historia, mayormente escritos por la objetividad del ganador, son
simples piñas escandalosas en una hoguera eterna y primitiva de
vergüenza y salvajismo que de momento no ha dejado de girar. Hace poco
escribí una cita autobiográfica que lo resume todo bastante:
"Comienzo a tener problemas para distinguir entre la fantasía y el mundo real." Confesó el niño según descubría el mundo adulto.
Ahora volvamos a centrarnos en el tema, tiendo a divagar con facilidad porque la realidad es demasiado compleja, daría igual que llenaras todo el universo de palabras acertadas y párrafos de brillante lucidez, la realidad, seguiría siendo otra cosa.
Es el turno de los anti-disturbios. En esta casta no hay posibilidad de idealismo en su vocación como ocurría en el caso de la Policía, a no ser que se trate de un espécimen realmente estúpido y asalvajado. No puede haberlo cuando tu trabajo consiste mayormente en reprimir con violencia [el ultimo recurso de una mente madura y el primero en una mente sin argumentos] a quien quiera que te señale tu superior. Son mercenarios y eso conlleva reacciones asumidas aunque tengan familia que alimentar. Cuando pienso en la posibilidad de un contra-ataque en defensa propia me da pena, pero lo cierto es que al cumplir ciertas ordenes son cómplices de la orden e intenciones de quien la da. Los Nazis también seguían ordenes y no por ello están más exentos de responsabilidades que Hitler, pero, su bigotito es más obvio. Cuando se usa como argumento no deja de ser una pobre y cómoda escusa. Por muchas bocas que tengas que alimentar elijes ser la mano ejecutora y tienes que asumirlo junto el sueldo. Nos guste o no, te dejes llevar cómodamente o no delegando tu cerebro a un superior, somos responsables de nuestros actos y decisiones.
Y ya puestos El ejercito está un poco entre los dos mundos. Ahí te puedes encontrar de todo, desde gente que quiere estar preparada e instruida en el caso hipotético pero real de tener que defender a sus familias en el peor de los escenarios [Idealismo], a forofos de las armas, a psicopatas latentes esperando a tener licencia y oportunidad para matar, y todo el cajón desastre que componemos la humanidad para bien o para mal.
Si en algún momento de tu vida te ves en la tesitura de tener que arrebatarle la vida a alguien, algo que ojalá que no te ocurra nunca, tu madre y yo esperamos que sea en legitima defensa propia. Sobre todo por tu salud mental, porque es "fácil" matar a alguien con la etiqueta de "enemigo", pero no es nada fácil si eres consciente de que esos ojos que posiblemente tanto odies, en el fondo sean los de un niño que fue amamantado y celosamente atesorado y protegido por su madre. Un niño que por muy mezquino que le haya vuelto la vida no deja de ser una victima de su momento, su historia, sus traumas y carencias. Un niño que hasta cierto momento de su vida sonreía y amaba más que otra cosa.
Todo es demasiado complejo como para jugar a ser juez jugando a ser Dios sin cometer errores. Y si me gustase protegerte de algo con todo mi poder, es de los errores irreparables, amen de todas las desgracias.
Aun con todo, si has de defenderte y recurrir a recursos extremos en momentos extremos, no lo hagas a medias, destruye a tu agresor casi por completo siempre que puedas. En primer lugar para convencerlo de que seria una mala idea intentar repetirlo, y en segundo lugar para que el resto de los testigos aprendan también que no es una opción viable ni aconsejable [persuasión publicitaria]. Como comprenderás tu supervivencia y felicidad es nuestra prioridad.
Saludos a los habitantes del futuro, bla bla bla, tu papitrol. [Por cierto, ahora tienes casi tres meses, termino de tenerte sentadita sobre el regazo y no he podido evitar pensar que cada día eres más preciosa. ^^ ¡Vas a hacer de mí lo que quieras puñetera!, todos los padres lo dicen, pero eres lo más precioso de los mundos, con permiso de tu madre. Ale, hasta siempre. ¿Tenéis monopatines voladores? ¡Chhsst!! ¡No me lo digas! ¡No me lo digas! Y haz los deberes. Y juega a videojuegos. Y no te líes con capullos indignos.]
"Comienzo a tener problemas para distinguir entre la fantasía y el mundo real." Confesó el niño según descubría el mundo adulto.
Ahora volvamos a centrarnos en el tema, tiendo a divagar con facilidad porque la realidad es demasiado compleja, daría igual que llenaras todo el universo de palabras acertadas y párrafos de brillante lucidez, la realidad, seguiría siendo otra cosa.
Es el turno de los anti-disturbios. En esta casta no hay posibilidad de idealismo en su vocación como ocurría en el caso de la Policía, a no ser que se trate de un espécimen realmente estúpido y asalvajado. No puede haberlo cuando tu trabajo consiste mayormente en reprimir con violencia [el ultimo recurso de una mente madura y el primero en una mente sin argumentos] a quien quiera que te señale tu superior. Son mercenarios y eso conlleva reacciones asumidas aunque tengan familia que alimentar. Cuando pienso en la posibilidad de un contra-ataque en defensa propia me da pena, pero lo cierto es que al cumplir ciertas ordenes son cómplices de la orden e intenciones de quien la da. Los Nazis también seguían ordenes y no por ello están más exentos de responsabilidades que Hitler, pero, su bigotito es más obvio. Cuando se usa como argumento no deja de ser una pobre y cómoda escusa. Por muchas bocas que tengas que alimentar elijes ser la mano ejecutora y tienes que asumirlo junto el sueldo. Nos guste o no, te dejes llevar cómodamente o no delegando tu cerebro a un superior, somos responsables de nuestros actos y decisiones.
Y ya puestos El ejercito está un poco entre los dos mundos. Ahí te puedes encontrar de todo, desde gente que quiere estar preparada e instruida en el caso hipotético pero real de tener que defender a sus familias en el peor de los escenarios [Idealismo], a forofos de las armas, a psicopatas latentes esperando a tener licencia y oportunidad para matar, y todo el cajón desastre que componemos la humanidad para bien o para mal.
Si en algún momento de tu vida te ves en la tesitura de tener que arrebatarle la vida a alguien, algo que ojalá que no te ocurra nunca, tu madre y yo esperamos que sea en legitima defensa propia. Sobre todo por tu salud mental, porque es "fácil" matar a alguien con la etiqueta de "enemigo", pero no es nada fácil si eres consciente de que esos ojos que posiblemente tanto odies, en el fondo sean los de un niño que fue amamantado y celosamente atesorado y protegido por su madre. Un niño que por muy mezquino que le haya vuelto la vida no deja de ser una victima de su momento, su historia, sus traumas y carencias. Un niño que hasta cierto momento de su vida sonreía y amaba más que otra cosa.
Todo es demasiado complejo como para jugar a ser juez jugando a ser Dios sin cometer errores. Y si me gustase protegerte de algo con todo mi poder, es de los errores irreparables, amen de todas las desgracias.
Aun con todo, si has de defenderte y recurrir a recursos extremos en momentos extremos, no lo hagas a medias, destruye a tu agresor casi por completo siempre que puedas. En primer lugar para convencerlo de que seria una mala idea intentar repetirlo, y en segundo lugar para que el resto de los testigos aprendan también que no es una opción viable ni aconsejable [persuasión publicitaria]. Como comprenderás tu supervivencia y felicidad es nuestra prioridad.
Saludos a los habitantes del futuro, bla bla bla, tu papitrol. [Por cierto, ahora tienes casi tres meses, termino de tenerte sentadita sobre el regazo y no he podido evitar pensar que cada día eres más preciosa. ^^ ¡Vas a hacer de mí lo que quieras puñetera!, todos los padres lo dicen, pero eres lo más precioso de los mundos, con permiso de tu madre. Ale, hasta siempre. ¿Tenéis monopatines voladores? ¡Chhsst!! ¡No me lo digas! ¡No me lo digas! Y haz los deberes. Y juega a videojuegos. Y no te líes con capullos indignos.]
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