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A Víctor Lu*** le rugía el estomago como un nido de Dragones abandonado tras el final feliz de un cuento fantástico. Laura Lau Lauriw*** bien conocía ya ese alarmante estado que podía desatar consecuencias terribles de no actuar con presteza.
-Tranquilo mi amor! Yo te salvaré, junto al resto de la raza humana, preparando unos macarrones!
-Gracias cariño, pero date prisa, no se cuanto más podré controlarlo.
Rauda se presentó en la cocina y en un santiamén lo tenía todo presto. Unicamente le quedaba un ultimo reto. ¡Invocar el fuego sagrado de Bútanor!
-Volvemos a encontrarnos, no me pongas las cosas difíciles y ambos seguiremos con nuestras vidas.
Con sumo respeto giró la llave del gas delicadamente, pero con firmeza. Desenfundó su lanza de chispas y atizó a la bestia en los morros. *clic* *clic* *clic*
-¡Maldita sea!.. ¡una y mil veces!.. ¡la manufactura barata de los chínosles!
*clic* *clic* *clic* El gas comenzaba a acumularse peligrosamente ante los ojos vidriosos de nuestra heroína. Pero no estaba todo perdido. Un pensamiento relampagueó en su preciosa cabecita y echó mano a su bolsillo. Sus dedillos juguetones y nerviosos hallaron la recompensa... ¡El diminuto y poderoso cofre de las antorchas portátiles! Que con gran acierto y astucia decidió adquirir en la gran feria semanal de Mércadonia. [Lo que viene siendo una caja de mixtos]
-¡Vick cúbrete los ojos o asiste al milagro del resplandor regomello! ¡Bútanoooooor! ¡Yo te ato indómito y pérfido veneno inflamable! ¡Obedece a tu reina que te reclama en este tiempo de crisis y necesidad! ¡Sin rechistaaaaaaaaaaaaaaaarrrlll!
Y con una sobrenatural destreza felina rascó la antorcha contra el cofre y obró el milagro del fuego, desgarrando toda oscuridad agonizante bajo el infranqueable destello regomello. A Vik tremendamente emocionado se le escapó un débil quejido *Arrysh*, pero no podía apartar la mirada de aquella escena, donde triunfante, su amada, doblegaba la voluntad de los dioses y la del propio Bútanor. "A esa guerrera diosa del fuego me la follo yo" pensó para si mismo "YO!" y su amor se dilató aún más todavía que todos los gases del viejo mundo. Se hizo el silencio, y Bútanor estalló con la furia de una tormenta cósmica [Algunos historiadores afirman que una supernova le hacía más justicia, pero se sigue discutiendo actualmente] en un pestañeo de colibrí.. el chorro de energía pudo verse en todo el pueblo y más allá. Pero finalmente y como por cosa de magia toda esa fuerza se condensó en un maravilloso y sosegado fuego de llamas constantes y danzantes, que fluía grácil y estable ante la mirada atenta de su reina.
- Pon la mesa Vik, en unos minutitos saciaré todos tus apetitos.
-Lo que digas cielo, nos has vuelto a salvar la vida.
-Ains.. nadie escapa a su sino amado mio.
Y así nuestra intrepida cocinera evitó una catástrofe segura.
-Lauriwelita mía, ¿Me harías un ultimo favor?
-¿Y ahora que más quieres melón?
-¿Te puedes poner el pijama?
-¿Ahora? ¿Pa qué?
-Por una parte para que Hectrol tenga algo más que relatar, pero básicamente [Y aquí adoptó un semblante grave] ¡Para quitártelo a pollazos!
Las risas inundaron hasta el ultimo rincón de esta morada feliz [Hasta que llegaron los gemidos] y nuestra es la tarea de no olvidar lo acontecido, como de alejarnos poco a poco y dejarlos tranquilos.
Historiador multidimensional Héctor Luna Algar 2011 bla bla bla
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