He comenzado por el principio, no me siento muy Tarantino.. Así comienza Warfare 2, en una base militar prefabricada y con un tutorial básico como es lo típico estos casos. No he pretendo hacer los vídeos dinámicos y vertiginosos, más bien mostrar bien el entorno y las pequeñas escenas que componen la ambientación. Lo más divertido que hay es el momento en el que me cargo a un supuesto civil en el circuito de tiro.
Una vez completado el tutorial y el primer contacto con el juego, comienza la acción de verdad. Primero tímidamente hasta que tu bando despliega el puente móvil, una vez te subes al Hummbi [el todo terreno militar], comienza lo bueno, el verdadero espíritu de la saga en cuanto a acción trepidante y peliculera en unos entornos realmente currados y enormes.
Y esto es todo en la primera entrega. Afortunadamente los escenarios y personajes de las siguientes entregas son muy variados y distintos entre si, así que espero que no se haga repetitivo y cansino.
En cualquier caso vale la pena observar el esfuerzo artístico por representar fielmente los escenarios, personajes y demás. Está todo plagado de pequeños detalles, que es lo que en conjunto suele aportar grandeza a este mundillo y cualquier emulación, ya sea más realista o más desenfadada. Personalmente y creo que lo he dicho unas cuantas veces, lo que más valoro de los FPS [juegos en primera persona] y los Sand box [los entornos interactivos de libre pululeo, que no es este caso], es la oportunidad que brindan para experimentar con cierto acierto y proximidad situaciones peligrosas o fantásticas, con libertad y el culo a salvo de toda repercusión y error por nuestra parte. Y como siempre no dejaré de recordar el valor terapéutico y pedagógico como herramienta de estas tecnologías diseñadas en principio para el simple entretenimiento.
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